domingo, 26 de agosto de 2012

El otro lado oscuro del maltrato.

Golpes, insultos, humillaciones, burlas... son, entre otros, algunos de los daños que puede causarte una persona maltratadora. Daños claramente visibles, reconocibles y criticables.

Sin embargo, cuando una persona te maltrata, hay detrás de todo ello un lado también oscuro del cual mucha gente no se percata... Y ese es el lado del bien, del amor y del perdón utiliados como armas para chantajear, para engañar y para ablandar.

En ocasiones, la gente se pregunta: ¿Es que ese chico o esa chica no ve que está padeciendo un maltrato? ¿Cómo puede pasar tanto día malo junto a esa persona que tanto daño la hace?

Muchos son los motivos que pueden llevar a una persona maltratada a permanecer junto a su maltratador/a. Pero ese tema lo tocaré en otra entrada.

Hoy voy a centrarme en un motivo que se encuentra dentro del perfil de las personas maltratadoras y que me parece sumamente importante de resaltar, pues es algo que se tiende a no ver o a olvidar. 

No tiene mucha dificultad. Ese lado oscuro y que está oculto porque sale a la luz en forma de bondad, amor y perdón se basa en una regla muy sencilla:

Cuando una persona te maltrata, no sólo no tiende a hacerlo de forma incesante, en todas partes y delante de todo el mundo, sino que además en muchas ocasiones, esa persona te trata mejor que cualquier otra del mundo, dice arrepentirse verdaderamente, te llora y te da muestras de amor y de cariño... llegando hasta el punto de confundirte e incluso de hacerte sentir culpable. 


Algunas de las herramientas utilizadas por las personas maltratadoras para confundirte pueden ser:

- "Es por tu bién, entiéndelo. Te quiero y quiero tu bien, por eso lo hago. Si no lo hiciese sería peor, hazme caso".

¡Mentira! Y ni aunque sea verdad que es por tu bien, nadie tiene derecho a hacerte daño.

- "Ha sido una estupidez por mi parte. Lo siento. No sé por qué lo he hecho... Se me ha ido la cabeza y he hecho una auténtica tontería. Pero créeme si te digo que no quería hacerlo. Perdóname; no volverá a pasar".

"No volverá a pasar. Lo siento...", ¡pero la escena siempre se repite!

- "Toma, te he traído un regalo. Lo siento mucho. Te amo y sé que me amas. ¿Me perdonas?".

Un regalo no siempre es una muestra de verdadero amor y arrepentimiento. No te dejes engañar.

- "Es que estoy pasando por una temporada muy dura, ¿sabes? Lo siento. Lo he hecho sólo porque me siento mal y me he vuelto loco/a. Pero justo ahora necesito de tu amor más que nunca y que estés conmigo. Perdóname, por favor".

Que una persona esté pasando por una mala temporada no justifica que te trate como una mierda. Que hable con alguien, que pida ayuda, pero que no la pague contigo, pues no está justificado nunca.

- "Te pego porque es lo correcto. Todos los padres y todas las madres del mundo corrigen a sus hijos/as. También mi padre y mi madre me pegaban y no me he quejado nunca. Cuando tengas una familia lo comprenderás". 

Hay que educar, no maltratar.  Que no te cuenten cuentos.

- Estaba borracho/a y no sabía lo que hacía. No ha sido mi intención.

Casualmente siempre está borracho/a... 

- Es que he nacido en una familia muy conflictiva, ¿sabes? He aprendido mal. Pero no te preocupes, voy a cambiar. Por ti... Porque te amo...".

Pues mira, chico/a, mientras cambias (por lo general ese "voy a cambiar" no llega) antes de hacer daño a alguien, lo mejor que puedes hacer es alejarte de esa persona. Desaprende y luego si quieres vuelve. Pero no toques las narices y no hagas chantaje emocional.


Algunas de las herramientas utilizadas por las personas maltratadoras para hacerte sentir culpable pueden ser:

- "Es por tu culpa. Me pones nervioso/a. Tu acitud me hace reaccionar así". 

Nada justifica que nos traten mal. Si no están a gusto con nosotros/as, que nos dejen, pero que no nos traten mal.

- "Si no vistieses como vistes, si no hablases con otros/as chicos/as, si no me hiceses desconfiar... no haría esto".

Todos y todas hemos de ser libres de juntarnos con quien nos place, de vestir como nos gusta, de tener amigos/as, etc. Si desconfían de nosotros/as por esas cosas, no es nuestro problema. 

- "Lo hago por defensa propia. Tú me maltratas cada vez que dices que te gustaría irte de vacaciones con tus amigos/as, cada vez que te pones esa ropa o cada vez que dices o haces algo que no me gusta. Me haces sufrir y no te importo".  

Pues si tan mala persona soy, aléjate de mí, déjame en paz. ¡Pero no me maltrates! 

- "Lo hago porque es mi deber. Si no lo hiciese vete tú a saber qué clase de persona acabarías siendo. Lo hago para que no seas un/a delincuente ni una mala persona. Y por el camino que vas, me veo venir tu mal porvenir. Y más vale prevenir que curar".

Pues en tu caso sólo me queda decir que hay que curarte cuanto antes.


A mi parecer, dentro del maltrato, cabe diferenciar dos casos:

1- El maltrato es implícito y por lo tanto no es visible por las personas que rodean a quien está siendo maltratado/a, de tal modo que ven un perfil de la persona maltratadora muy amigable, pero en el fondo está sometiendo a alguien bajo un doloroso subyugo.

2- El maltrato es explícito y claramente visible por las personas que rodean a quien está siendo maltratado/a y no ven que detrás de eso hay buenas acciones por parte de la persona maltratadora, de tal forma que la parte maltratada se hace mas vulnerable.

En el primer caso, el lado sociable de las personas maltratadoras hace que a la gente que rodea a la persona maltratadora le cueste ver lo que está sucediendo, además de hacer que la pesona maltratada pueda llegar a sentirse culpable: "Si con las demás personas es bueno/a y a mí me trata así, a lo mejor es que yo le enfado, le hago sentir mal y soy el/la culpable".

En el segundo caso, el maltrato es reconocible y afortunadamente por ello la gente que rodea a la persona maltratada puede llegar a intentar ayudarle/a a salir de la situación (1), pero al no ver ese otro lado oscuro, al no ver la indefensión a la que se puede someter la persona maltratada, pueden incluso acabar echándole la culpa a ella misma: "Si sigue con él/ella, es porque quiere. Es su culpa por seguir a su lado".


No te engañes ni por lo que te diga quien te maltrata ni por las malas palabras que puedan soltar ciertas personas de tu alrededor:

No es tu culpa nunca. No te lo mereces. No te dejes llevar por las muestras de cariño que sólo sirven para ablandecerte. No caigas en el engaño del "perdóname" ni del "cuánto te amo". No te dejes arrastrar por ese otro lado oscuro del maltrato, por muy bonito que pueda parecer a priori...

... y ten presente una cosa: el tiempo no arregla las cosas, sino lo que hacemos dentro del tiempo que tenemos para actuar.


Nota para aquellas personas que quieren ayudar a las personas agredidas de algún modo:

(1) -  Tratar a la gente que ha sufrido como una víctima, no ayuda, sino todo lo contrario, hace que se pongan a merced de quienes quieren ayudarlas. Si quieres ayudar de verdad, nunca victimices; trátalas más bien, por el contrario, como personas perfectamente pudientes, capaces de salir adelante, acompáñalas y proporciónalas herramientas. Pero no las trates nunca como gente estúpida ni a quien hay que tenerle toda la lástima del mundo. Eso sólo lleva a proporcionarles una mayor indefensión, a que se enicerren en sí mismas y a que se dejen llevar por la primera persona que diga que tiene la solución a su problema (como curanderos/as, sectarios/as, hechiceros/as, psicólogos/as, psiquiatras y demás entrometidos/as que van de salvadores/as del mundo y Apóstoles de La Verdad).


Les dejo un vídeo con la canción "Quién te crees", de El sueño de Morfeo; una canción para animar a revelarse contra las personas maltratadoras y tomar las riendas de nuestra vida como nos venga en gana.

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